viernes, octubre 30, 2015

Libros: El misterio de la creación artística

El misterio de la creación artística

Stephan Zweig
Traducción de José María Garrido
Rialp. 
Colección “Doce Uvas”. 
Madrid
2015
96 págs. 
En todos sus libros, y de manera muy especial en sus memorias, El mundo de ayer, Stefan Zweig (1881-1942) se manifiesta como un apasionado defensor de los valores culturales de Occidente. Esta radical vocación humanista está en la base de su dilatada trayectoria como escritor, que abarcó todos los géneros posibles, aunque donde más sobresalió fue en el ensayo histórico y biográfico, y en las novelas. Hoy día sigue siendo un autor muy leído, como demuestran las continuas ediciones de sus obras.
Este volumen, preparado por José Manuel Mora Fandos, contiene dos conferencias que Stefan Zweig escribió en 1939: la que da título al libro y “La historia como poetisa”, preparada para el congreso del PEN Club de 1939, que el estallido de la guerra impidió celebrar.
La primera conferencia, a juicio de José Manuel Mora, “quintaesencia el modo de comprender el arte –y de realizarlo– del propio Zweig, y expresa un buen número de rasgos de la estética y del ethos del Romanticismo, vertebrados aquí en el eje artista-obra-proceso creativo”. Zweig describe el asombro que provoca siempre cualquier obra de arte y la incapacidad que tienen los propios autores y también los espectadores y teóricos de describir ese proceso creador: “Cuanto más nos esforzamos en profundizar en los misterios del arte y del espíritu, tanto más los admiramos por su inconmensurabilidad”. Para Zweig, el arte nace de un momento de especial iluminación y es consecuencia del genio creador del artista y después de su trabajo, que siempre es indispensable: “La fórmula verdadera de la creación artística no es, pues, inspiración o trabajo, sino inspiración más trabajo, exaltación más paciencia, deleite creador más tormento creador”. En torno a estas ideas, Zweig, con su habitual amenidad, hilvana anécdotas que sirven de testimonio de esta teoría.
En la segunda conferencia, Zweig defiende que la historia es “un agente capaz de hacer poesía, arte”. Más aún: “Tal vez no exista de ninguna manera la Historia en sí, sino que solo por mediación del arte del relato, a través de la visión del narrador, el hecho puro deviene Historia”. Quizá el mejor ejemplo de esta explicación se dé en sus conocidas biografías y en su obra Momentos estelares de la humanidad (1927), una de sus obras más leídas. Para Zweig, “la historia no tiene bastante con los grandes hechos, con las obras magníficas; siempre se necesita una segunda efectividad: van juntos el gran hecho y el gran relato, el personaje emocionante y el narrador rebosante de fantasía”.
Adolfo Torrecilla
aceprensa.com

No hay comentarios: